Ahorrar dinero es válido pero en ocasiones el tratar de economizar al máximo puede salirnos muy caro; este es precisamente el caso de la seguridad. Si ha perdido las llaves no deje en manos del azar la protección de su hogar, un cambio de cerraduras no le costará mucho y puede significarle el evitar pérdidas mayores.
Somos la empresa que necesita para un trabajo de esta naturaleza porque tenemos un amplio inventario de marcas y modelos de cerraduras y garantizamos un resultado de primera calidad.
La reparación de cerraduras es una de nuestras especialidades porque los cerrajeros Cuatro Vientos conocemos los mecanismos de los cilindros que usualmente se emplean en las cerraduras de los coches y las puertas. No dejes para más tarde lo que puedes resolver ahora. Tener que maniobrar con la llave hasta lograr abrir la puerta es una señal de alerta, más tarde o más temprano te quedarás con una mitad de la llave dentro de la puerta y la otra en tu mano.

Atender a tiempo cualquier avería siempre es la forma correcta de prevenir un mal mayor, por ello en nuestra empresa atendemos cualquier trabajo por pequeño que pueda parecer. Un juego en la cerradura, una bisagra floja o un muelle cierrapuertas que ya no cumple su función, son parte de las averías que resolvemos a diario junto con otras de mayor complejidad.
Pensar que un trabajo de cerrajería puede realizarlo cualquiera es no detenerse a reflexionar sobre lo que estamos resguardando al instalar una puerta de seguridad, una cerradura o un cerrojo. Estamos hablando de la protección personal, de los objetos valiosos y de la seguridad de las personas más queridas, la familia… En nuestra empresa tenemos profesionales muy responsables, honestos y serios por lo que no vale la pena poner en juego lo importante, especialmente si a la larga el ahorro de hoy puede costarnos mucho en el corto plazo.
Durante las 24 horas de cada día del año tenemos personal disponible para trabajos de cerrajería a domicilio. Profesionales serios, competentes y responsables que le solucionarán, sin hacerlo esperar, cualquier percance que se le haya podido presentar en la puerta de la casa o el establecimiento comercial.